La sesgada consulta ciudadana, formulada por la Comisión Europea tras la adopción, por parte del Parlamento Europeo, de la resolución que solicita a la Unión Europea la aplicación de un impuesto a las transacciones financieras, exige una contundente respuesta social para su implantación en Europa antes y con independencia de las negociaciones a nivel mundial. Firma la petición pública.
El 8 de marzo de este año, el Parlamento Europeo adoptó, por una amplia mayoría -529 votos a favor, 127 votos en contra y 18 abstenciones- una resolución que solicita a la Unión Europea la aplicación de un impuesto a las transacciones financieras en la UE.
Inmediatamente después de la votación, el Comisario Semeta, declaró públicamente que se trataba de un acto "prematuro" e "irresponsable", sin considerar que el Parlamento se limitó a reflejar el punto de vista de la opinión pública europea expresado a través del envío de más de medio millón de demandas a favor de este impuesto. La Comisión Europea, acto seguido, formula una consulta en materia de tributación del sector financiero, solo disponible en inglés, limitando la legitimidad democrática del proceso de consulta.
Como resultado, un colectivo ciudadano, favorable a la implantación del impuesto, ha elaborado una carta, dirigida al Presidente de la Comisión, Barroso, al comisario Semeta y al comisario de cada país donde se firma la petición, reiterando la adopción de un impuesto a las transacciones financieras y matizando el contenido de la petición ciudadana al respecto.
Son 5 los puntos en los que incide el escrito:
El 8 de marzo de este año, el Parlamento Europeo adoptó, por una amplia mayoría -529 votos a favor, 127 votos en contra y 18 abstenciones- una resolución que solicita a la Unión Europea la aplicación de un impuesto a las transacciones financieras en la UE.
Inmediatamente después de la votación, el Comisario Semeta, declaró públicamente que se trataba de un acto "prematuro" e "irresponsable", sin considerar que el Parlamento se limitó a reflejar el punto de vista de la opinión pública europea expresado a través del envío de más de medio millón de demandas a favor de este impuesto. La Comisión Europea, acto seguido, formula una consulta en materia de tributación del sector financiero, solo disponible en inglés, limitando la legitimidad democrática del proceso de consulta.
Como resultado, un colectivo ciudadano, favorable a la implantación del impuesto, ha elaborado una carta, dirigida al Presidente de la Comisión, Barroso, al comisario Semeta y al comisario de cada país donde se firma la petición, reiterando la adopción de un impuesto a las transacciones financieras y matizando el contenido de la petición ciudadana al respecto.
Son 5 los puntos en los que incide el escrito:
1.- Se exige la aplicación de un ITF de amplia base imponible que garantice que todo el sector financiero realiza una contribución adecuada.
2.- Solicita la inmediata puesta en práctica del impuesto a nivel comunitario y con independencia de las negociaciones que, a nivel mundial, puedan llegar a suponer un acuerdo global.
3.- Pide la regulación del impuesto en 2012 para su funcionamiento en 2013 y, en todo caso, un calendario transparente de su puesta en marcha.
4.- Requiere la aplicación de un pequeño tipo impositivo -un 0,05%- en garantía de que el impuesto se mantiene imperceptible para la ciudadanía y la economía real, pero, al mismo tiempo, si supone una generación de ingresos hacia las arcas públicas.
5.- Exige el uso de la recaudación de ese impuesto con destino a la financiación de políticas sociales y de desarrollo y no a la financiación de planes de salvación a las entidades financieras.
Esta consulta contituirá una más de las pruebas para comprobar que la Comisión Europea está escuchando otros intereses además de los del sector financiero. Puedes firmar la petición desde este enlace.
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